En el Mes de Diciembre, y como es tradición en Nuestra Hermandad, Nuestra Madre Bendita de la Soledad cambia el negro luto por el celeste inmaculado.
Fiestas, donde se celebra que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.
María Santísima de la Soledad luce más Inmaculada que nunca vestida de celeste y plata, con un rostrillo sobre su manto que la llena aun más de belleza, mostrando toda su forma y su grandeza única.
SOLEDAD VIRGEN PURA RUEGA POR NOSOTROS Y NO NOS DESAMPARES NUNCA!!